Las plataformas vecinales contra estos aparcamientos celebran que la sentencia del Tribunal Superior de Justicia frene su construcción en cualquier calle de la ciudad por las consecuencias negativas que pudiera tener

Tras dos años de lucha, cerca de 8.000 firmas recogidas, varias protestas en la calle y la presentación de alegaciones, las dos plataformas contra los aparcamientos en altura en la calle María Amigo y el bulevar, junto al colegio Sierra de Atapuerca, celebran la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León que anula la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) necesaria para dar cobertura a su construcción en cualquier parcela dotacional y, sobre todo, en la red viaria que el Ayuntamiento aprobó en el Pleno del 17 de enero de 2025 con los votos del PP y Vox. 

El presidente de la Plataforma María Amigo, Santos Martín, recuerda que no hay precedentes a la hora de construir este tipo de infraestructuras en vías públicas a pesar de la escasez de plazas de aparcamiento y destaca que el fallo «invalide» cualquier posibilidad en este sentido en la ciudad como se defendía. «Los vecinos tenemos derechos consolidados. Cuando vinimos a vivir a la calle María Amigo no había un aparcamiento en altura en nuestra calle». 

También ensalzó que el fallo dé la razón a los movimientos vecinales por las consecuencias negativas que este tipo de instalaciones pudieran tener desde el punto de vista medioambiental y de generación de ruido que pudieran ocasionar. «Ha sido un revés al equipo de Gobierno y a Vox, que votó también a favor, dado que el juez ha puesto de manifiesto que el Ayuntamiento debe ajustarse al PGOU de Ezquiaga, que apunta en una dirección que es la que hay que seguir en cuanto a la movilidad, ganar espacios para el peatón y aparcamientos», indicó Martín. 

Cabe recordar que en este caso los vecinos llegaron a un acuerdo con el concejal de Urbanismo, Juan Manuel Manso, para la construcción de un aparcamiento subterráneo bajo la calle y el parque Buenavista tras varias reuniones y acercamiento de posturas. 

Desde la Plataforma No a los Aparcamientos junto a los colegios, integrada por vecinos de la zona sur y familias del colegio Sierra de Atapuerca, consideran la sentencia de «sentido común». «Nosotros ya lo advertimos en su día con nuestras alegaciones que su construcción tenía un complicado encaje legal para su construcción y la sentencia nos ha venido a dar la razón en que no había justificación y adolecía de un estudio que demostrara esa necesidad y, en caso de que la hubiera, y no justificaba que se atentara contra la salud infantil», indicó su portavoz, Nuria Jorge.

En este sentido, lamentan que no se tuvieran en cuenta ni sus alegaciones ni las de la otra plataforma en el periodo de exposición pública de la modificación del PGOU. 

También afean al equipo de Gobierno que no se reuniera con el colectivo para buscar otras alternativas, dado que en el caso de la zona sur eran también contrarios a un aparcamiento subterráneo. «Nuestra lucha era por proteger el entorno escolar del tráfico y la salud infantil por su proximidad a dos centros educativos, un colegio y una escuela infantil», añadió, al tiempo que reclamó una solución ante la previsión del aumento del tráfico en la zona por la construcción de las torres del bulevar. 

Dan las gracias al grupo municipal socialista por recurrir la modificación del PGOU, dado que ninguna de las dos plataformas vecinales tiene capacidad para acudir a los tribunales. «Si nadie llega a recurrir la modificación del Plan General de Ordenación Urbana hubiera quedado aprobada, dado que nuestras alegaciones fueron desestimadas. Es muy difícil ganar contenciosos a la administración». 

El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha fallado contra la pretensión del equipo de Gobierno de permitir como uso dotacional el de aparcamiento en cualquier parcela dotacional y, sobre todo, en la red viaria.

En el caso de María Amigo se iba a elevar sobre la calle mientras que el del bulevar iría sobre el actual estacionamiento sobre rasante. El fallo también apela al «principio de no regresión», dado que el actual PGOU contempla la pacificación del tráfico, más espacio al peatón y más transporte público. 

Fuente: Diario de Burgos

No basta con apelar a la falta de aparcamiento para modificar el PGOU, dice el tribunal al Ayuntamiento. El fallo impide que el planeamiento reduzca el estándar de protección ambiental

Fue en la campaña electoral de las anteriores elecciones municipales cuando el PP lanzó la idea de levantar un aparcamiento en altura junto al mercado del G-9 para paliar la falta de plazas en esta zona del barrio de Gamonal. Después anunciaría su proyecto de construir otro en Cellophane, al mismo tiempo que avanzaba en los trámites para ejecutar un estacionamiento de dos plantas en Corazas, en el Casco Alto. Tras estos primeros pasos llegaron las  protestas. En primer término, las de los vecinos de la calle María Amigo, que empapelaron los edificios del barrio con carteles de rechazo. Luego se pronunciarían en contra las familias y la Ampa del colegio Sierra de Atapuerca. Con todo, el 17 de enero de 2025 fue aprobada en el Pleno, con votos de populares y de Vox, la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) necesaria para dar cobertura legal a este tipo de dotaciones. Es cierto que justo en ese instante el equipo de Gobierno plegaba velas y se avenía a negociar con los vecinos afectados otras soluciones.

Pero por si acaso el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) ha dictado una sentencia que tumba dicho cambio en el planeamiento, con lo que da la razón al grupo municipal socialista, que recurrió dicha modificación por considerar que se trata de «un disparate».

Dos son los razonamientos que esgrime la Sala de lo Contencioso de Burgos para fallar en contra de las pretensiones del equipo de Gobierno. Por un lado, considera «notablemente insuficientes» los argumentos que aparecen en la memoria justificativa de la modificación del Plan General. Según la sentencia, no basta «apelar a la notoria escasez de plazas de aparcamiento para permitir como uso dotacional el de aparcamiento en cualquier parcela dotacional y, sobre todo, en la red viaria». Era el caso del estacionamiento proyectado en María Amigo, que se iba a elevar sobre la actual calle.

En segundo lugar, alude al «principio de no regresión» que abandera el Tribunal Supremo. Por exigencias de este axioma «la modificación de un planeamiento, en la medida en que reduzca el estándar de protección ambiental, ha de tener una justificación por razones de interés público claramente identificadas y de suficiente entidad». El estudio de movilidad y tráfico del actual PGOU, en el que se recogen informes sobre la situación del aparcamiento en la ciudad, contempla ocho propuestas, entre cuyos objetivos figuran la pacificación del tráfico, destinar mayor espacio a peatones, más transporte público, etc. Estos propósitos, según la resolución judicial, «no resultan conciliables con la propuesta de modificación, la cual no va acompañada de una memoria que justifique dicho cambio». 

Advierte el mismo fallo que dicha alteración del Plan General «implica la posibilidad de ocupación de parcelas dotacionales y cualquier tramo de red viaria con aparcamientos sobre rasante», un hecho que «no puede ser de aplicación mecánica, sino que exige un esfuerzo de ponderación que debe quedar reflejado en el expediente administrativo con una exposición de motivos bien argumentada». Y esto no ocurre, según el fallo.

Fuente: Diario de Burgos

El equipo de Gobierno construirá en Gamonal un párking subterráneo bajo el parque Buenavista con unas 300 plazas, la mitad para residentes. Se estima que tendrá un coste de 4,5 millones de euros, a los que se añadirá otro para arreglar la zona verde

El equipo de Gobierno en Burgos ha descartado levantar un párking en altura en la calle María Amigo y en su lugar construirá uno subterráneo bajo el cercano parque Buenavista para solucionar los problemas de aparcamiento en esta zona de Gamonal. 

El concejal de Urbanismo, Juan Manuel Manso, ha anunciado este martes el acuerdo alcanzado con la Plataforma No al Párking en María Amigo, contraria al proyecto inicial pero dispuesta a una solución alternativa, a "un aparcamiento tradicional", tal y como reconoció su portavoz, Santos Martín.

Tras una reunión entre las partes, Manso ha anunciado que el equipo de Gobierno optará por un aparcamiento subterráneo en el parque Buenavista con unas 300 plazas, la mitad para residentes y la otra mitad en rotación. La construcción correrá a cargo de las arcas municipales, de modo que se descarta la iniciativa privada, y la gestión correrá a cargo de ProBurgos. "Gamonal merece esta inversión", indicó. 

La idea es elaborar los pliegos del concurso para la redacción del proyecto el próximo mes con el objetivo de tener listo el proyecto en seis u ocho meses y posteriormente sacar las obras a licitación. 

Cabe recordar que tras la concentración de protesta en la Plaza Mayor contra los párkings en altura, el concejal de Urbanismo anunció reuniones con las plataformas de María Amigo y del bulevar para encontrar la solución "más equilibrada". 

Fuente: Diario de Burgos

COMUNICADO DE LA PLATAFORMA NO AL PARKING DE ALTURA JUNTO A LOS COLES

LA CIUDAD EN LA QUE QUEREMOS VIVIR:  ALTERNATIVAS SOSTENIBLES PARA CONVERTIR A BURGOS EN REFERENTE 

Tras varias semanas esperando sin éxito a que el concejal de Urbanismo, Juan Manuel Manso, nos llamara para acordar una reunión, consideramos oportuno y adecuado hacer pública nuestra postura (la misma que le hubiésemos trasladado en dicha reunión) acerca de las alternativas que, consideramos, pueden llevarse a cabo en la zona, siempre con el objetivo claro de proteger nuestros entorno escolar, pacificar el tráfico en la zona y, en consecuencia, conseguir mejorar la condiciones ambientales, de salud y de seguridad de nuestros hijos y por consiguiente del resto de ciudadanos del barrio, porque una ciudad buena para los niños es una ciudad buena para todos.  

En los últimos días hemos podido comprobar cómo el Ayuntamiento planifica la transformación de una parte del centro urbano, con la idea de devolver ese espacio de la ciudad a los ciudadanos. Por eso creemos que es entendible que nosotros también queramos que el espacio de nuestros hijos esté libre de coches.  En palabras del concejal de hace un año: “Yo soy técnico, no he llegado a la política desde la política, soy ingeniero de caminos y llevo ejerciendo la profesión desde 1987. (…) Mis convicciones son claras, yo creo que las ciudades del siglo XXI, las ciudades en las que queremos vivir la mayoría de los ciudadanos, son ciudades (…) que tienen que retirar más los coches y dejar más espacio a los ciudadanos. Hay que hacer la ciudad de los ciudadanos y no de los vehículos. Esto no quiere decir que se proscriba los vehículos, quiere decir que hay que dar alternativas” No podríamos estar más de acuerdo. Y por eso, precisamente, queremos hablar de alternativas, que, desde nuestro punto de vista, pasan por dotar a la zona de más y mejores líneas de autobús, conectar el conjunto de la ciudad mediante carriles bici, poner en marcha un plan de caminos escolares, en definitiva, apostar por una movilidad sostenible que sitúe a Burgos entre las ciudades que destacan por sus medidas en este campo, dando lugar, de verdad, a una ciudad del siglo XXI.

Todas las medidas que planteamos tienen un coste muy inferior a un aparcamiento en altura y sus beneficios podrían comenzar a verse en un plazo muy corto de tiempo. Estamos ante una gran oportunidad y creemos que es necesario abordar estos cambios cuanto antes. Este equipo de Gobierno tiene la oportunidad de ser referente en un modelo moderno, de mejor gestión de la movilidad y, por ende, de la ciudad.  En consecuencia, insistimos en la necesidad de renunciar al aparcamiento en altura como solución a la movilidad en la zona y para abundar en esta posición solicitamos una reunión con las distintas áreas competentes del Ayuntamiento de Burgos, para trasladar nuestra visión (no alejada de las palabras citadas de Manso) de una movilidad más moderna y ambiciosa, que reconozca la gran oportunidad que representa el desarrollo del barrio que definirá las dinámicas de la zona por generaciones, una movilidad centrada en los ciudadanos y respetuosa con los entornos escolares.