Primero fueron las familias y la AMPA Torre de Babel del colegio Sierra de Atapuerca las que rechazaron la idea del equipo de Gobierno (PP y Vox) de ubicar un aparcamiento en altura frente al centro educativo ubicado frente al bulevar y ahora son los vecinos de la calle María Amigo, en el barrio del G-9, los que también se muestran contrarios a que se sitúe una dotación similar a escasos metros de sus casas.

Ayer comenzaron a instalar carteles en las ventanas con un enorme 'no' y el portavoz de los vecinos y residente en el número 11 de la calle, Santos Martín Miguel, ha solicitado una entrevista con el concejal de Urbanismo, Juan Manuel Manso, para trasladarle su malestar y pedirle que se retire del orden del día del Pleno de hoy el punto en el que se aprueba la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), dado que el actual solo contempla aparcamientos subterráneos vinculados a sistemas generales.

Los residentes en las calles María Amigo, Pablo Casals o Luis Alberdi -en Gamonal- han mantenido reuniones en los últimos días y el sentir general es de rechazo, según indicó el portavoz vecinal. Han remitido un escrito al Ayuntamiento en el que lamentan que no se haya realizado una consulta antes de tomar una decisión. Paralelamente, denuncian el impacto visual y estético que supondría para los residentes en el entorno. «Es un despropósito poner un edificio de 12 metros de altura en una vía pública. Destruye la calle totalmente y nos encajaría entre el aparcamiento y el polígono industrial», apuntó Martín.

Fuente: Diario de Burgos

El equipo de Gobierno en Burgos, integrado por el PP y Vox, sigue adelante con sus planes para construir dos aparcamientos en altura en Gamonal y Cellophane para paliar la falta de plazas. Para ello se ha dado el primer paso de cara a modificar el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que esta mañana ha aprobado el consejo de la gerencia de Urbanismo. Ahora se abrirá un período de dos meses de exposición pública y se remitirá el expediente a la Junta para su aprobación. 

El concejal de Urbanismo, Manuel Manso, estima en seis meses el plazo para la tramitación de esta modificación. Mientras, se intentará trabajar en los pliegos para sacar a concurso la redacción de los proyectos. Según explicó, los aparcamientos tendrán un máximo de tres alturas (unos 12 metros) y entre 300 y 400 plazas, de las que algunas serán en rotación con precios similares a la zona azul y otras se alquilarán a residentes. La gestión será municipal.

Por otro lado, Manso ha informado que en breve la Junta materializará la cesión de una parcela en el Silo para un estacionamiento en superficie y criticó la inacción del anterior equipo de Gobierno en la tramitación del expediente. "No contestaron a los requerimientos de la Junta que reclamó que se justificara la cesión", señaló.

Por su parte, el concejal del PSOE Daniel Garabito ha mostrado su rechazo a estos proyectos que ha calificado como "disparate urbanístico". "Nos preocupa que se habiliten edificios de aparcamiento en calles. Es una política de movilidad errática. ¿Dónde está la movilidad sostenible cuando se da prioridad al vehículo privado?", señaló. 

Fuente: Diario de Burgos